jueves, 22 de octubre de 2009

Lo que se ve no se juzga.


Es por todos conocida la asombrosa influencia que los medios tienen en el lenguaje. En esta ocasión, presento como como esta influencia, raya en el ridículo de llevarnos a hablar mal.
"Lo que se ve no se juzga", en una frase del cotidiano que que se atribuye a Juan Gabriel, en un contexto en el que se cuestionaba su sexualidad. Al parecer el divo de Juárez, erró su aseveración al confundirla con con otra frase hecha: "Lo que se ve no se pregunta"
Esta segunda frase es sencilla, clara, lógica. Podemos intercambiar el orden de sus elementos, cambiarlos por sinónimos y su significado seguirá inalterable: "Lo que es obvio no precisa cuestionamientos", "No se ahonda en lo evidente", etc.
Sin embargo y aquí viene el meollo del asunto, las personas citan al cantante chihuahuense, con todo y lo incongruente de su frase, y cada que la oigo, siento que tiro de mis cabellos y pregunto:
-Si "Lo que se ve no se juzga", Entonces ?que demonios se juzga? Lo invisible!!!
Lo que se ve claro que se juzga, es más, es requisito de todo juicio, ver, observar, comparar. Todos juzgamos lo que vemos, lo evaluamos,y luego lo criticamos o lo amamos.
Seguramente muchos sostendrán que lo que da sentido a su frase es el contexto en el que se dió. Pero aún siendo así, la frase que usa, no expresa la originalidad e inteligencia que hubiera mostrado si utilizara el verbo preguntar en vez de juzgar.
Probablemente la frase permanezca en el habla de la gente, sobreentendida para muchos por el contexto en el que se mencionó. Sin embargo y aquí es donde me alarmo, el verdadero significado de la frase pasará inadvertido.
Se mecaniza el lenguaje.

martes, 20 de octubre de 2009

Último libro.

Varios años ha que Diablo Guardián de Xavier Velasco aparecía en mi lista de regalos navideños, sin embargo los buenos deseos decembrinos no lo pusieron en mis manos. Supe esperar y lo he terminado con una sonrisa en el rostro.
Y terminé también envidiando la energía, los cojones, el cinismo de Violetta, su atrevimiento de hacer lo que quiere, de gastar lo que no le pertenece. Violetta seduce por sus ganas de huir. Por que miente, sabe mentir pero a nosostros nos cuenta la vardad, una wannabe llena de remordimientos por ser naca, por que lo coatlicue se le sale por los poros.
El lenguaje fresco, flexible nos lleva velozmente a lo largo de la historia, sin reparar en formalidades, neto, verosímil, actual y sí, wannabe.

domingo, 18 de octubre de 2009

Metreando...


Bienaventuradas esas miradas encontradas en el Metro, anhelantes, con desconocidos, pupilas extraviadas y fijas durante una fracción de segundo, cerciorádose de que el objetivo es equívoco.
Uno acaba de recordar algo y levanta la vista bruscamente. Otro gira la cabeza en coincidencia, aquella parece a punto de iniciar un diálogo. Y sin embargo hay un mundo detrás de cada mirada. Difícilmente alguno encontrará lo que busca, no al menos en este vagón...