![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDwCvuSEPvMqtJP-x97inbBf3ipKhGI7OR2exlD00bZPbkxBP6h0vtzWyY-TezBzfvqItOH2zBU41b7tZk1jX_JSuJMhh3xk4cwH55iCBV53sWQZouqcO3aYTBnCh-ccX3-tYHXK8l6uD8/s320/cervantes+warholizedesdeque1.jpg)
Podemos definir este fenómeno como el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.
1. Se incurre en dequeísmo en los siguientes casos:
a) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de sujeto. El sujeto de una oración nunca va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como:
"Es de que no ha llegado su paquete". Ahhhh, no cuesta nada de trabajo prescindir de esta preposición! y decir: "Es que no ha llegado su paquete".
b) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de complemento directo. Esto ocurre, sobre todo, con verbos de «pensamiento» (pensar, opinar, creer, considerar, etc.), de «habla» (decir, comunicar, exponer, etc.), de «temor» (temer, etc.) y de «percepción» (ver, oír, etc.). El complemento directo nunca va precedido de la preposición de y, por tanto, son incorrectas oraciones como:
"Pienso de que acabaremos la entrega del viernes, el jueves en la noche" Lo correcto es: "Pienso que acabaremos la entrega del viernes, el jueves en la noche". (Por más disparatada y absurda que parezca tal aseveración).
c) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser. Este complemento, no va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como
"Mi intención es de que nadie salga lastimado" Lo correcto es: "Mi intención es que nadie salga lastimado". (No eres tú, soy yo).
d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: "A no ser de que". Lo correcto: "A no ser que". "A medida de que", lo correcto: "A medida que". "Una vez de que". Lo correcto: "Una vez que".
e) Cuando se usa la preposición de en lugar de la que realmente exige el verbo: "Insistió de que fuéramos juntos", Lo correcto: "Insistió en que fuéramos juntos". Ni modo que dijera que no.
2. Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar, en sus acepciones más comunes, pueden construirse de dos formas: advertir [algo] a alguien y advertir de algo [a alguien]; avisar [algo] a alguien y avisar de algo [a alguien]; cuidar [algo o a alguien] y cuidar de algo o alguien; dudar [algo] y dudar de algo; informar [algo] a alguien e informar de algo [a alguien] Por tanto, con estos verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción que no es obligatoria.
Para evitarnos problemas y perder el temor a equivocarnos, y por lo tanto el miedo al ridículo, sólo debemos transformar el enunciado dudoso en interrogativo. Si la pregunta debe ir encabezada por la preposición de, esta ha de mantenerse en nuestra oración. Si la pregunta no lleva preposición, la retiramos de nuestro enunciado: "Se preocupa de que llegues tarde". ¿De qué se preocupa?) Lleva preposición. "Le preocupa que no encuentre la maleta" ¿Qué le peocupa? No lleva preposición.
Algunos verbos como alegrar, acordar, confiar ó insistir poseen como régimen las preposiciones de ó en, por lo que su omisión se considera también un error, denominado queísmo:
"Me alegro que tu plano se manchara". Incorrecto e infame.
"Me alegro de que tu plano se manchara". Infame, pero se le perdona por correcto.
"Me acuerdo que tú te fuiste con ....". Chismosito y malhablado.
"Me acuerdo de que tú te fuiste con...". Culto y perspicaz.
"Confío que me va a llamar esta noche". Incorrecto e ingenuo.
"Confío en que me va a llamar esta noche". Correcto y si no llama, que se lo pierda.
"Insistía que me había visto en ese lugar". Víctima iletrada.
"Insistía en que me había visto en ese lugar". Elocuente y por lo tanto convincente.
Vayamos entonces, por este valle de incorrecciones gramaticales, defendiendo nuestra lengua, pues lo que padecemos con los maltratos de que es objeto, en el pecado llevamos la penitencia.